Sueños e Inocencia

viernes, 9 de octubre de 2009

Acción!


Después de la meditación .... llegó la ACCIÓN!!!

Los días que siguieron a ese "título" que le otorgara su hermana mayor , su única hermana, llevaron a que la negrita pasara a la acción directa.

Ella que creó mil estrategias en silencio, no iba a quedarse quieta.

Después de tanto cavilar y cavilar ... tomó tres determinaciones...

Primer determinación de estrategia en carácter de urgencia....

* Blanquearse la cara ... porque a fin de reconocer la purísima verdad, su cara estaba bastante
oscura. Por supuesto que comparada con la cara de su hermana mayor, su única hermana.

Entonces esperó la hora apropiada (la siesta), y se dirigió Al Piletón.
Buscó un banquito,... lo puso delante del espejo que usaban los trabajadores, por supuesto al lado del Piletón ... y con las manos llenas de aserrín y jabón en polvo, del que usaban los mecánicos para sacarse la grasa de las manos y con una jarrita de agua en la otra... tratando de hacer equilibrio ... se puso trabajar cual una dermatóloga-estetisista.
La niña puso un poquitito de agua sobre la montaña de aserrín y dale que te dale fue haciendo su" pastita de belleza".
Después con determinación y empeño arremetió contra la piel de su rostro: shumpi, chupi... shumpi, chupi... ahumpi ... chipi ... chipi ... slap ... y después a enjuagar.
El agua estaba fría y su cara ardía pero cuando se miró en el espejo ...
- "¡Milagro!" - exclamó exhalando la palabra con sordina para no llamar la atención de los
adultos que estaban descansando su siesta diaria. Su cara estaba blanca! ... o pálida ...
ooo qué?

Pero como seguía un poco oscurita ... entonces pasó al segundo paso ...

* Aclarar las zonas comprometidas!

Fue en busca de la máquina de rasurar de su padre y raasshh raasshh en dos movimientos artísticamente planeados , se .. AFEITÓ sus cejas !

-"Ahora sí que estoy logrando la blanqueada de cara!!! se dijo negrita mientras miraba su rostro bastante cambiado ciertamente, en el espejo de al lado del Piletón....

Pero, pero,... no estaba terminado todo esto. Faltaba el punto tres.

Tercera determinación de estrategia en carácter de urgencia:

* Fue en busca de las tijeras de sastre de la madre ... se subió al banquito y ... triqui.. traque...
triqui y traque ... Se cortó las pestañas!!! drástica medida, pero " necesariamentenecesaria" se dijo la niña, "¡Si señor así debe ser!" dijo para sus adentros...

Ya esta´! Y la negrita ... se fue contenta con su nuevo rostro.

Ya casi terminaba la hora de la siesta y todo comenzaba a tomar movimiento: tanto en la casa, como en la gomería, tanto en el Angar como en la calle con los vecinos.

Todo el mundo arriba!!!!
Terminó la siesta!!!
A trabajar la otra parte del día !!!
Y allí el mundo descubrió el nuevo rostro de negrita.
.
UUAAYYY!!! - dijo la madre ...
QUE TE HICISTE ?!?!?!? - gritó la mayor...
UICH!!! - dijo el padre y se alejó, riéndo .
AYAYAYAYAYAY!!! - dijo la mamá de Adelita.
JAJAJAJAJA - se rieron los otros chicos y mayores del barrio.
NUNCA VIMOS ALGO IGUALLLL!!!! - comentaban los clientes presentes.

Pero ninguno fue capaz de obsevar que el rostro de negrita estaba más blanco?

Qué poco poder de observación tienen los adultos! Pensó la negrita y se fue a su umbral para que todos vieran su nuevo rostro... para ella? blanco y perfecto!.

-"Todo se debe hacer así :resueltamente." - dijo la negrita y esta vez sus piecitos se sacudían al compás de la música del vecino ...

- "¡Lo logré!!" - decía su corazón ... "Qué feliz que soy !!!".

- "Casi tan blanca como la cara de mi hermana" ... jejeje! y luego se fue a saltar a la soga con la Cacha y Elenita Orlando.

.

La Blanquita

.

Convencida a fuerza de versos y promesas.
Recién venida de la mesopotamia, Blanquita conoció al "hijo del cordobés".
El era un mozo alto, bello rostro, muy varonil y un pícaro seductor.
Era de aquéllos que seducían hasta los perros... como decían los vecinos.

Blanquita trabajaba "con cama adentro" en la casa de una familia muy querida y hermosa. Dentro de lo que se acostumbraba a tratar a la servidumbre en esos tiempos, ella era bientratada.

Tenía su cuarto y su baño que daba a un lavadero amplio y todo esto al patio terraza, la parte más bonita de la casa a gusto de negrita, la vecina que siempre andaba por allí espiando o jugando.

Los días Jueves, eran por ley el día de descanso absolutamente libre para las mucamas. Y ese era el día en que Plaza Italia en Palermo y el parque de diversiones "el Parque Japonés" (ya inexistente) se llenaba de una mezcla de gringos y de muchachas paraguayas, provincianas y otras de algún otro lugar inconcebible de adivinar. Eran todas ellas las que iban de citas o simplemente de paseo o en busca de novio.

Justamente los días jueves, Blanquita se pintaba más rojos que nunca sus labios y se rasuraba las piernas con una vieja maquinita de afeitar y una gilette descartada por su patrón.También pasaba por el baño y salía de allí con su cuerpo limpio desde la cabeza hasta los pies. Con olor a jabón Palmolive, contenta y oliéndose los brazos y manos para ver si quedaban rastros de olor a cocina o lavandina.

Luego con su vestido de seda barata y sus zapatos de tacón, espléndida se iba rumbo a Plaza Italia.Por supuesto pasando por donde su patrona tenía la locíón y se daba un toque.

Día de salida! El día en que las sirvientas como ella se largaban como golondrinas en busca de alegría y amor... dispuestas a creerse todos los sueños, todos los cuentos, que los mozos deslizaban presurosos y lleno de ansiedades en concretar sus deseos. Ellos colgaban de sus oídos sabias palabras de amor, que luego se deslizaban por sus escotes hasta lo más profundo de sus corazones hambrientos de amor.

Y esos días, Blanquita, aunque su amor vivía pegadito a su medianera y de noche en noche saltaba la pared y calentaba su solitaria cama,.... los días de salida también partía rumbo a Palermo tratando de disimular con sus patrones. Si! Ese día, el día jueves, la cita de Blanquita era lejana...

Y nadie sabía nada...

Ni la negrita de al lado había sospechado lo que allí pasaba...

Hasta que una noche de verano llegaron los dos a la casa de Negrita, su vecina y pidieron hablar con los padres de la niña.

Se reunieron y Don Elías los dejó hablar todo lo que querían contarle. Los dejó hablar "largo y tendido" mientras miraba fijamente el piso, sentado en su silla recostada en el portón de la calle Alvarez Thomas al 1600...

La niña, que trataba de saberlo todo, fue alejada lo suficiente para que no escuchara el murmullo de las confesiones de los jóvenes y desde su lugar de observación Negrita, tan perspicaz como siempre murmuró mientras miraba con admiración eternal a su padre: "

-"Igualito que el padre Ignacio cuando confiesa en la iglesia San Roque".... y de pronto...

pudo escuchar la respuesta de su padre. La respuesta final se elevó como una sentencia. Sonó como las penitencias que les largaba el cura después de la confesión... La voz de Don Elías se escuchó clarito:

- "Ustedes se quieren?" ...

- "¡Sí! - fue la respuesta unánime...

- "Entonces cásense y a otra cosa" ...

Los jóvenes se abrazaron y luego siguieron hablando en susurros y risitas.... como haciendo planes, pero la niña no pudo enterarse de nada más.... La Negrita se aburrió y se fué en busca de amigas para jugar a alguna cosa porque allí parecía todo resuelto.

A los pocos días se comentó en el barrio:

-Blanquita se fue!!!!

-No podía seguir en la casa de...!!!!

- Blanquita estaba esperando un hijo.... del "hijo del cordobés!

No se le volvió a ver.

Pero la negrita nunca la olvidó. Porque siempre se sentirá culpable de haber comido una porción de torta de chocolate que los patrones guardaban en la heladera para cuando volvieran del teatro.... Es que de a poquito, probando y probando se la comió toda y.... La culpa la sufrió Blanquita!!!!!!

Historias de vida que le dicen ! Perdón y que el Padre Ignacio me mande la penitencia!

Tarde pero seguro. Nunca es tarde para pedir perdón!