Sueños e Inocencia

viernes, 22 de enero de 2010

Qué hacer con tanto gato?


¡Qué problema!!!
¿Cómo hago?
¿Busco ayuda?
¿Pero ... a quién?


.

Tanto gato!
-¡Tanto gato!!
-No! No! y No! No le voy a decir nada a nadie!
-¡Porque si se enteran... mamma mía!!!
-¡Que me los sacan? Me los sacan!!
En todo esto pensaba negrita mientras recorría al lo largo y a lo ancho el hangar, estirando sus piernas y su cuello, cosa que hacía cuando debía pensar en algo muyyy pero muyyy delicado.
Y esto era muyyy delicado de verdad!
Mientras soñaba en cómo llegarían a ser sus gatitos ya crecidos... la niña planeaba su estrategia que esta vez debería ser genial y sin ningún punto sin remachar!
*
Primero debía pensar en la comida:
-Qué comían los hijitos?... Por supuesto de la teta! - se contestó negrita.
- Y la mamá? - por supuesto la teta no...! sino comida de gata madre . se dijo la niña.
- Y cuál es??? Pues a averiguar se ha dicho....
Mientras se daba fuerzas pensando y diciendo: Ya verán qué bonitos van a crecer mis gatos... todos lindos, todos juguetones... ¡ Uff...! Ufff!
....!
Requete ufff!....
Debo subir otra vez la columna de neumáticos, por Diosss...
No debo dejar de hacerlo aunque esté muy pero muy fatigada!
Vamos a arremeter por este lado, dice negrita, y salta y estira y trepa y se cuelga del ¡Aconcagüa? Buennhhh (para ella como si lo fuera)
Balancea para un lado ... balancea para el otro y plinsataplín! se sentó..en el último neumático de la altísima pila.
Y ahora qué?
Otra pregunta para la que no tenía respuesta preparada.
Pero..., sin respuesta???
Arrrrmassss tomarrr al abordajeeee! y la negrita se lanzó en la oscuridad del túnel y fue a parar sobre la gata y su cría.


FFF!!!! Ruuummmm! Requete FFFFF! y requete RRRummmm

A mamá gata no le gustaban las visitas imprevistas, por lo visto!
Pero linda, no temas! No te v....i..... No, no hagas eso Nooooo !.....
Negrita no se pudo presentar, ni lograr una buena impresión, ni explicar sus intenciones, porque las uñas de la mama-gata le saludaron en su flaco trasero...
La niña se quedó quieta y en silencio, tratando de adivinar si en la parte iluminada del mundo se había escuchado el escándalo.
"Lapuchaquelastiródelaspatas!!! cómo me ocurren "estas cosas"?
"¿Porqué siempre a mi?
"¿Soy torpe o soy investigadora?
"¿Soy alguien "respetuosa y con cultura?"(palabras que por ser nuevas las aplicaba cuántas veces podía o ameritaba según su propio criterio), o simplemente una curiosa sin remedio???

Así meditaba negrita mientras esperaba que la gata no vaya a rasparle ya saben qué partes flacas pero íntimas.

Cuando el "nido" se serenó y sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, la niña miró con detenimiento y vio:
Inventario:
*Gata negra, lustrosa, gordísima....
* Un gatito negro
* Un gatito rayado
* Unos gatitos naranja.rosaditos...

Bien la mamá gata estaba muy tranquila y los gatitos estaban tomando la teta.
Bien bien bien!!!
Evaluaba la situación la niña, tal y como el doctor de la familia hacía cuando se presentaba en medio de una catástrofe, que muchas fueron provocadas por la pensadora niña.





Si la gata fabrica leche para tantos... , debe necesitar cargar sus mamaderas...
Entonces... leche para la madre!!! ...Decidió negrita .

Luego surgió otro problema....

El criterio empleado era correcto, como así su resultado... si ponía sigilo y empeño.

Pero siempre hay un pero... tenía que salir al afuera iluminado, hacer un estudio del terreno, procurar el alimento, y luego hacerlo al "vesre (que quiere decir "revés" al revés, como lo hacían los niños del barrio en esa época.)

¿Costar?

Le costó y muccho, salir del escondrijo o mejor dicho a su forma: del "nido".

¡Otra vez ufff!!.

Estira que te estira, sube que te sube, hasta la cima al revés tratando de sus frágiles piernas asomaran primero hacia el exterior, no se sabe bien porque pensado final, y luego en la luz, volver a descender sin caer nuevamente sobre todo el desastre que se estaba armando en el rincón donde se estaban sucediendo los hechos.

Es que toda la pila de neumáticos de la columna vecina a la que se sujetó la niña para no caer, se fue inclinando, inclinando ... hasta caer y con efecto dominó derrumbó todos los neumáticos que estaban en el sector.

-"Qué sucede?" - se oyó la voz de la hermana mayor, su única hermana.

-"Se puede saber qué estás haciendo ahora?" (cada vez más igualita-parecida a su madre).

"No se te puede dejar sola? (cada vez más igualita parecida en verdad)

-"Ya vas a ver con papito!"... remató el breve discurso coronándolo con la más terrible de las amenazas que podían infringirle a la niña.

-"¡NO! A papito nooo! suplicó negrita.... mientras tataba de acomodar sus delicados huesos y su pelo hecho un lío y mientras pensaba cómo solucionar todo ese pandemonium.

.-

domingo, 3 de enero de 2010

¡Hay más?



¿Hay más?
¿En dónde hay más?

¡Qué más podemos pedir a la vida? - Se preguntaba negrita sacudiendo sus motitas (creadas artificialmente por una tortura de permanente antigua).... que al ir creciendo se transformaban en hermosos rulos que caían sobre su frente tapando la "pelada" que había logrado al sacar el rulo gordito con el fin de regalárselo al doctor Fabricante (que así era el apellido del doctor de la familia).
*
¡Silencio!!!...¡ Silencio!!!
¿Se escucha? ... ¡Silencio!!!?

Mamma mmíiiaaa.....
Miau... miauuu... mimimimiaauuuuu..... grrrr... miauuuumimiminimiauuugrrrrch!

Se escucha?...
Yo escucho - dice negrita - YOOO ESCUCHO!!!! SI SEÑORES.
Yo oigo ...
Oigo: miau!!!
Oigo: michimichimiau!!!!

Y ustedes ya deben saber que negrita era de armas tomar.
Pues bien... ella solita comenzó con la "investigación"...
*
Primero: Quieta...
La quietud extrema era muy necesaria en su primera etapa.
Hasta la respiración contenida debería tener, y después ... como estatua.
Bien quieta y alerta, como el perro de las historietas cuando marcaba una presa!!!
Así, sí! Así! ...
Quietud y silencio!...
Escuchar y deducir el lugar exacto desde donde vienen los : miau miau michimichimiauuuu!
*
Segundo: orientación...
Girando despacio, casi en forma imperceptible, como cuando quería espiar, sin que la vieran.
Así ir ubicando de dónde venían esos muy débiles sonidos... que a negrita le pareció que le estaban pidiendo auxilio.
*
Tercero: al abordaje!
Sipi! Piujuuuujuy!
Ya lo sé!
Y así fue que se dirigió resuelta hacia la pila de neumáticos que estaban en un rincón del hangar.

Serían unas seis o siete columnas de neumáticos regordos y de alto como de unos siete por columna...

Pero negrita no se amilanó.

Trepó a la primera ... (menos mal que tengo mi uniforme de mecánico!!! quesinó!!!... mis piernitas estarían peor que nunca y mi mamá también !!! - pensaba negrita mientras, jadeando, se estiraba y se colgaba entre neumático y neumático).

Se asomó en la primera sima de la primera pila... y nada!
Trepó a la segunda ... se asomó ... y nadita!
Trepó la tercera ... y nadita de nada! Y silenciooo!

Se sentó a descansar y miaumiaumichimichimiauuuu!!!

Allí , al ladito de ella, en la columna de neumáticos de al lado de donde estaba sentada, se oyó clarito, bien clarito ... y eran ...

Ohhhh! nooo, no puede ser tanta la dicha... dijo negrita entre jadeos...
Y saltó, y trepó, y se estiró y ... llegó a la sima del Aconcagua???

No se rían, que para ella era como si fuera o si fuese o si... "queseyó" "masí"!!!!
La cuestión que llegué!!!! - se dijo para sus adentros negrita.
Ella estaba como para clavar una banderita ... sí señor!

Allí en la sima, tomada con sus deditos raquíticos a la goma de más arriba...
Con la punta del pequeño pie colocado sobre el antepenúltimo neumático,.. negrita se asomó y...
OHHH! que noooo!
OHHH! que sí!
UNA GATA NEGRA!!! y como si fuera poco con HIJITOS!!!

Allí se le aflojaron los dedos y Srramsapatúm blim blam blum!!!!
Negrita cayó con neumáticos y todo...

Pero asustada y golpeada ... seguía preguntando:

"Pero hay más? "
"Siempre hay más en el Hangar?

*

Y AHORA QUE???
¡MAQUESEYÓ?!?!?
¡A AYUDAR SE HA DICHO!!!

Y tras todas las ocupaciones que tenía negrita, otra tarea más...
"Qué se va a hacer! "- se decía.
"Son los designios del destino..."
"Es parte del servicio..."
"Y si se entera mi madre me mata" ... esto último era casi lo más difícil de sortear ... como dice el cura del barrio que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda ... y en esta caso la mano derecha de su madre era la hermana mayor que si se enteraba de qué se trataba se iba con el chisme a quien correspondía y ZAZ ZAZ ZA ... surtido para negrita.

Es que nunca los mayores (excepto su padre) comprendían lo que la movía ha realizar ciertas cosas....

Entonces negrita ... prudencia ... cautela ... disimulo ...
Y veremos... veremos.... veremos...

sábado, 2 de enero de 2010

"Cuando te llame: corré!


Cuando miré esta obra de Capel, recordé las vacaciones de mi infancia.
Esos eran tiempos en donde se daba el compartir libros y tareas manuales en los larguísimos días de verano.
Mi hermana , la mayor y mi única hermana, controlaba lo que a mi me costaba y hacía de maestra.
También había momentos en que se creía "tan madre!" que me reprendía de muy diversas formas, y yo( también por "diversas razones") ... le obedecía.
Recuerdo que una tarde me dijo:
- Cuando estés en la Parroquia y el cura te llame.... "vos corrés, vos no vas.... entendiste?"
Yo, pequeña de cinco años, escuché y como siempre le hice caso.
Estaba en el patio de la parroquia, pensando mientras veía jugar a todos los chicos del barrio, si me quedaba para participar de la reunión en el subsuelo en donde se daban las " pelis"...
cuando detrás de una puerta entreabierta, el cura me chista y con su mano me hace la invitación a que entre.
¿Yo?.... recordé la orden de mi hermana y corrí.... y salí de la iglesia y corrí...
Nunca sabré qué sintonía especial funcionaba entre mi hermana y yo, pero no le dije nada a nadie de lo que había ocurrido. Aunque yo no entendía porqué mi hermana me lo había ordenado ni qué me produjo tanto miedo.
Con el tiempo "ese cura" salió de la Parroquia y yo tranquila seguí concurriendo preparándome para tomar mi primera comunión.
Ahora de grande, sé que mi hermana una vez más cuidó de mi. Sin muchas explicaciones pero de forma efectiva ella siempre cuidaba de mi.
Cosas de la niñez que ante el mínimo estímulo vuelven a tomar cuerpo en mi cansado cerebro y que estimulan y aceleran mi corazón.