¿Y ahora qué?

Pensemos en el agrandado ego de negrita ... tenía el mundo a sus pies ...Uniforme, un jefe maravilloso, unas tareas fascinantes y podría estar en el Hangar.

Qué más podía pedirle a la vida, su hermosa e interesante vida ?!

El clima en el Hangar era el siguiente:

- El techo: pues era requterrequetealtísimo... todo de chapas con canaletas ... cuando llovía hacía un ruido como música del cielo ...

Temía además, unos tirantes de madera muy gruesos y se los veía extremadamente fuertes.

Pero saben qué tenían de personalísimos esos tirantes del hangar ?.. Pues nidos! Pequeñísimos nidos de tacuaritas (también llamadas ratoneras). Ellas eran no solamente pequeñas, sino gorditas, redonditas, marrones como la piel de negrita. Tenían un pico fino y largo con el que cazaban bichitos y también levantaban los hilos de coser o hilachas, que la pequeña les llevaba todos los días, cuando su padre observaba:

:-"Están haciendo nido las tacuaritas!"

¡Sipi!!! Esa era la señal, se decía negrita, y allí comenzaba su tarea de hada madrina de cada pareja.

Salían todas las tardes con madejitas de hilo de los finales de tareas de su madre.

Todos los hilos de los hilvanes ... todo eso era sabiamente recolectado por negrita, antes de que comience el trabajo doña escoba ... Con el trofeo en mano, salía raudamente rumbo al hangar llevando su ofrenda de amor para las tacuaritas.

- TRRCCRRRR ... RRR picpic ... - le decían contentas las ratoneras mientras raudas pasaban como torpedos levantando de a poquito los hilos de amor que les llevaba la niña.

- Y hoy ... saben? ... cuando quietita y muyyyy mayor negrita queda sola en el Jardín de los Sueños ... escucha y mira con ojos soñadores y emocionados, cómo vienen a visitarla ratoneras laboriosas cada año, en cada etapa, haciendo nidos, teniendo cría, cantando o atrapando insectos en los grandes faroles ... unas pequeñas, diminutas, simpáticas ... "tacuaritas" y el ritual continúa ... hilitos, comida, admiración, amor ...

Parece escuchar, atravesando el tiempo, la voz de Don Elías, su papá y su jefe, diciendo:

- "¡Ya están haciendo nido las tacuaritas!!"

Y La Negrita, ya casi anciana, reparte hilitos de amor y granitos de esperanza a sus pequeñas compañeras.

Gracias por tus enseñanzas "Don Elías"

Negrita tiene uniforme...

Negrita concurría fielmente al Hangar todos los días. Incluyendo los sábados!!!

Es que en esos años no existía el sábado inglés. A menos que fuese una fecha patria:

¿ El sábado? ¡ a Trabajar!...

Traten de imaginarse a negrita ...

Con el correr de los días su aspecto no iba mejorando...

Más bien iba haciéndose cada vez más rechazable para los ojos perfeccionistas de la mayor y su madre.

Al rostro raspado por el aserrín, tras el tratamiento de belleza que ella se auto infringió.

La falta de cejas y pestañas, que ella solita se rasuró buscando el blanqueado de su rostro.

La presencia de sus "motas", que logró su madre tras enviarla a hacerse la permanente...

Ahora agregado a su cara: las manchas de grasa y sus rodillas y piernas lastimadas y quemadas por la nafta. Porque uno de los trabajos principales que realizaba ella era: lavar concienzudamente las piezas que le alcanzaba su padre y eso lo realizaba dentro de la lata de dulce de batata conteniendo dos o tres deditos de nafta... y eso lo hacía de rodillas!!!...

- "¡Hay que tomar una determinación con esta chica... !!!" - dijo mamita.

- "No se, decidí vos "... - dijo el padre

- "Vamos a hacerle un mameluco, o una overoll...!!!" - decidió la madre.

- "¡ Bien decidido!" ... - dijo el padre.

Así fue que la madre, esa misma tarde, tomó a negrita con una mano, el monedero con la otra y...

Cruzó Alvarez Thomas, luego dobló como para ir a la peluquería ... saz! dijo negrita - otra vez no!

¡Pero no! Estaban yendo por la vereda de enfrente...

"¡Entraron al negocio de ese señor judío que era sastre y hacía pantalones de trabajo para los señores!" todo así, sin respirar, lo dijo negrita para sus adentros.

El señor, muy canoso, con una cinta de medir como la de su mamá colgada del cuello, y con lentes muyyy gruesos, sobre una nariz muyyy larga les salió al encuentro.

La niña detrás de esos lentes descubrió los ojos del señor.

Y ellos eran dulces, muy dulces, y risueños, muy risueños. Lo que también notó negrita fue algo, que en ese momento no pudo definir. Esto último era muy difícil que le ocurriese, pero fue así, en ese momento no podía definir qué era "ese algo más" que le agradaba tanto en ese señor y su mirada.

-"¡Bueno!!! ¿Señora ??? ¿En qué puedo servirle ???" - Preguntó el señor, muy atentamente como se acostumbraba por los años 47.

-"Mire, y no se si usted querrá, yo no se si usted podrá... lo que quiero es hacerle un mameluco o un overol a esta nena, mi hija." (buena aclaración, pensó negrita, que ya se estaba divirtiendo, y mucho)

¡La cara de ese buen hombre !!! ¡No lo podía creer!!!

- "¿¡Para ella!!! - ¡Es tan pequeña!!!" - repetía una y otra vez el señor muy asombrado.

- "Bueno - dice mi madre - , sería una lástima porque mire! mire usted!!! cómo le están quedando sus piernas! Se propuso estar con el padre en el taller mecánico y ..." (hangar, repetía por lo bajo negrita, hangar... que es un hangar!!!) (No se porqué los mayores no saben hablar con propiedad! se decía la niña renegando con ello).

- "Veremos, veremos ... hummmm ...- dijo el señor ... y daba vueltas al rededor de la niña ...- veremos ..."

-" Veremos, veremos, hummm..."

-" Mire señora, puedo hacerle algo, pero bien de hombre, no se hacer ropa para mujer y menos para niñas..." - concluyó al final.

La mamá contenta, y como si se lo fuese a regalar, riendo repetía :

-" ¡No importa! No importa!"

- "Con tal de que le cubra las piernas y no se le caiga ... !!!"

En ese entonces, las mujeres no usaban pantalones ... ni las niñas ... ni en ese barrio ...

Mejor!!! dijo negrita ... ahora van a ver!!! mecánico de verdad voy a hacer, con pantalones y todo!

Y llegó el gran día, después de una prueba, donde la pasó de maravillas, negrita salió con el paquete en sus brazos, junto a su mamá muy seria y con la alegría de haber encontrado la palabra, que en su momento no halló, para calificar la otra cosa que tenía el señor en su mirada:

RESPETO!!!

Sí! Esa era la palabra que no podía hallar en la primera entrevista!!! Y le parecía hermosa ... siempre que le gustaba una palabra, se enamoraba de ella ...

Y decidió que la pondría junto a otra que había aprendido al escucharla en la boca de la señora de Don Orlando: CULTURA.

Sí! esas dos palabras eran bien nuevitas y le gustaban mucho

(Quién diría que 60 años más tarde, en el mismo país, iban a sonar tan extrañas y tan fuera de lugar en el ejercicio de una ciudadanía sin principios, y con olvidos casi absolutos, tanto del Respeto como de la Cultura).

Y ... tatán tatán... Llegó el gran momento ... ponerse su uniforme de mecánico y salir como torero al ruedo ...

Toda durita salió negrita, un poco trabada porque .. porqu'e? Pues la tela era muy dura y le raspaba las piernas y las "entre piernas" que era lo más doloroso...

- "Pero ... no importa nada de nada, nada de nadie ni de mi ..." - dijo negrita .

Y así fue.

Salió con su overol, con grandes bolsillos, con tachas de metal y se fue a pasear por la cuadra de la Avda. Alvarez tomas al 1600.

Había un grupo de niñas, que eran un tanto adelantadas para su época, pero nunca como negrita.

Las mismas la miraron y se les transformó el rostro.

Al día siguiente más de una estaba en lo del señor, el sastre de hombres, para hacerse pantalones.

Entre ellas estaba la menor de las de Orlando. Ja ja ja !

Vieron? Negrita impuso la moda en el barrio.

Y el señor de ojos respetuosos? ... pues tuvo muchísimo trabajo y amplió el ramo !...

Muy bien negrita!!! Ese es el camino....

Sigue ...

Sigue ...

Rumbo al Hangar --- parte 3

Pero ... lo más importante es que Negrita a partir de ese momento ... se hizo mecánico.

- "Sipi... yo lavo piezas... con un pincel pinchudo de alambre y una lata grande de dulce de batata (vacía por supus) y unos deditos de nafta que pone mi papá ... y así trabajo.

"También junto tornillos y arandelas perdidas por debajo de las cosas y las coloco en los distintos frascos por tamaño, sin equivocarme.

"Soy una experta en encontrar herramientas perdidas y olvidadas. Mi padre suele decirme :

-"Bien negrita .. esta es carísima y creía que la habían robado".

"Juas" Requete juas" - me parece andar en las nubes de tan contenta que estoy ..."

¡Cómo no le iba parecer andar entre nubes si estaba con la persona, la única, que le tenía en cuenta, que se dejaba querer y hasta apretarse fuerte cuando ella estaba contenta.!

¡Cómo no le iba parecer andar entre nubes si allí tenía a su papá sólo para ella, allí no tenía que competir ni en belleza ni en inteligencia ... solamente prestar atención y hacer lo que su papá le explicaba...

Cuando no tenía trabajo, la negrita se quedaba quieta y en silencio mirando, observando cómo su padre se movía alrededor de el motor, medía la luz de la arandela con el motor, sacudía para arriba y para abajo los pistones ... sacaba, sopleteaba y colocaba otra vez el carburador ... y en una de esas ocurrió lo máximo ...!!!

-"¡Negritaaaa .... vení!" llamó su padre.

-" ¡Dale negrita ... subí y arrancá el motor...!"

-"¿Qué ..qué quéque??? - negrita no podía creer lo que oía ... pero subió al auto de carrera de Turismo Carretera ... y miró la llave y dijo ... "Ma ... si ... se hace así !!" y cerró los ojos y como había visto a su padre... giró la llave ... y ... Sólo un corto ruido ... no hizo nada más...

-"Daleee negrita ... bombeá!!!

- "QUÉ?? - se decía negrita ... bombeá qué ???

Revoleando los ojos distinguió un pedal y dijo .. "Ma ... si ... será esto ?"

Y saben qué?

Todo lo hizo bien ... y a partir de ese día ella también fue mecánico junto a su papá en el hangar, que está al final de la avenida y pegadito al piletón.

Rumbo al Hangar--- parte 2

*Pero volvamos a ese lugar, en ese preciso momento en que le niña se decide a cambiar de tarea y tal vez de destino, porqué no?

Se acerca a su padre y le extiende el tazón de té de boldo, que todas las mañanas mamita le hacía ,... y acto seguido le sale la gran pregunta:

- "¿Papi, te puedo ayudar en algo?"

"Don Elías", toma un sorbo, luego otro, ... haciendo ruiditos porque está el té muy caliente. Después la mira a la negrita (cree la negrita que se le para el corazón con tanto suspenso, ni respira...) y le pregunta ...

-"¿Haciento qué?", le dice entre sorbo y sorbo.

- "¡Pues , todo!!!", responde decidida como siempre a jugarse entera por sus convicciones.

-" ¡Buennnn!!!! ", dijo el padre.

Negrita se quedó esperando una palabra más para aclarar hasta dónde y desde cuándo y qué haría... pero silencio ... sólo ese "buennnn".... recibió por respuesta.

Cuando el padre se dirigía a ellas, a negrita y la mayor, era muy parco...

* ¿Enojado?: Una palabra, el nombre (Y ellas lloraban con desconsuelo sólo con ello...)

* ¿Contento?: Pues una pequeña desviación de la comisura de sus labios hacia un costado, pero frenado, ¡muy frenado!

* ¿Cariñoso? : Se dejaba abrazar un poco ... pero por negrita solamente! (y ese era su gran triunfo en la vida, la mayor ni se le acercaba) tal vez a su hermana no le interesaba el tema... pero a negrita ¡Sí, y mucho!

* ¿Cansado o con problemas?: Ella se daba cuenta porque no hablaba. Bah no decía ni buennn, ni un nombre, ni nada. Y cuando se sentaba a la mesa , se notaba agobiado...

-"¿Pasó algo Elías?"... decía su madre.

-"El motor este ... no quiere arrancar... no se que tiene ... y debo entregarlo hoy ." respondía su

padre.

- "Ahhh!, se decía negrita, ... "Hummm qué puedo hacer ,pensaba,... Ya sé, voy a pedirle a Dios para que lo ayude".

Por supuesto que más por la competencia del padre terrenal que por la oraciones bien intencionadas de negrita ( o por las dos, vaya a saber uno) antes del fin del día el motor estaba listo....

- "¡Qué grande es Dios! y "¡Qué grande es mi papá!" - decía la negrita y tenía - como siempre- mucha razón en sus conclusiones.

Rumbo al Hangar...

A estas alturas de los relatos, conocemos el gran poder de decisión del que gozaba negrita para infringir cambios drásticos en su vida cotidiana.
A veces, estos tenían algo que ver con su futuro, pero ella... ni pío... pensado, evaluado, meditado y hecho....

















Así fue como la niña negra, o marrón oscurito, o morena clara... pensó que si ella era buena para muchas cosas, también podría sera buena en mecánica..

También creyó que si le gustaba el Hangar, le gustaba el olor a nafta y aceite, la volvía loca de alegría el ronroneo de los motores y que si estaba tan cerquita ... apenitas unos pasos del final de la avenida y pegadito al piletón, sería bueno intentarlo...

Se acercó ese día a su padre ... y su corazón palpitaba como el correr de varios petisitos de los que a ella le gustaban y que nunca tenía plata para dar una vuelta... Cómo admiraba y amaba a ese hombre... SU papá!
Tenía defectos... pero era maravilloso ser la hija de "Don Elías".
Ese era un gran título "La hija de Don Elías"...
No les suena importantísimo???
Pues cuando a negrita le preguntaban...
-" Jhey, che, vos"..."¿No sos acaso "La hija de Don Elías?"
¿No les suena importantísimo?

Pues cuando negrita escuchaba ese título "la Hija de Don Elías"... su pecho se hinchaba de orgullo y apenas podía sacar de allí adentro un "SI".

Hoy en día también le suena importante ese "Don Elías" sin lugar a dudas.

continúa....