Un Lugar Impresentable.-

Entre la casa y el hangar (todo una maravilla!!!) se encontraba el lugar de servicio...

Impresentable.

Impresentable dije?... Pues no era tanto así... para negrita al menos... tenía varios encantos...

Como ser:

Tenía un piletón...

Pero piletón , piletón!

Un piletón inmenso...

Allí se lavaba las manos y los brazos su padre dos y tres veces al día.

También era usado por los ayudantes de su padre... pero ella no los tenía en cuenta!

Todos ellos usaban una mezcla de aserrín y jabón en polvo que raspaba y limpiabla, raspaba y limpiaba.

En ese piletón, cuando no había gente trabajando, su madre lavaba la ropa y ...

A qué no saben? Ehh?

A qué no adivinan? Ehh?

A que no???

Jah! negrita la usaba de pileta de natación...

Ella era tan diminuta y el piletón tan grande que en verano, con su bombacha de algodón blanco, bien calzada,... se zambullía en el agua fresca y plaf... plaf... plaf... soñaba que ésta en un río (algo que nunca había visto a no ser en láminas).

Otra vez lo usó de lago para meter a su pato.

Suyo???

Qué va! a los dos días desapareció. Y aunque lo buscó y lo buscó... ni una pluma encontró...

Muy prolija su mamá... no había dejado rastros en la escena del crimen...

.

Negrita, que era muy pero muy inteligente, pensante y poseedora de un gran sentido común... se dirigió a la puertita verde esperanza y saz!!!

Allí estaba una olla grandota ... la más grande de todas las ollas que tenía su madre...

Plop! Plop! Plop! Sospechosamente eufórica ... aplaudía la olla.

Negrita decidida como pocas veces lo estuvo en su vida ... colocó un banco bien pegadito a la cocina... se subió .... destapó la olla yyyyyyyyyyyy noooooooooooo!!!!!!!!!!!

Lo que zapateaba en medio de verduras y verduritas, de papas y de papitas.... ohhh! noooo!

Era... era SU PATO!

El grito desgarrador de la niña, atrajo a todos al lugar de los hechos pensando que se había quemado con el caldo de la olla...

Pero no , allí con la boca abierta, sin sonidos, crispada y con la garganta cerrada de dolor...

estaba negrita...

-"Qué injusticia... si era de ella... pero porqué?... Tan blanquiiiito y gordiiiiito y limpiiiiito que él estaba..." - pensaba la niña indignada.

Todo esto y mucho más quería gritar la pobre niña... pero no podía.

-"Que no es pato ... que es pollo!" - decía la madre.

- "Y encima me mienten! - pensaba negrita.

En silencio ... bajó con cuidado del banco, lo puso en su lugar sin arrastrarlo.

No miró a nadie... llegó hasta la puertita verde esperanza... giró sobre sus talones ... y mientras se secaba sus lágrimas con el borde del delantal escosés que le ponían para resguardarle la ropa ... levantó la mirada y fijándola en el rostro de la madre dijo, cual gitana enojada:

-"No crean que hoy voy a comer!!! No se lo crean!!! y además escuchen bien:

NUNCA, NUNCA EN MI VIDA, VOY A COMER PATO!!!

Y cumplió !!!

Sí!!!

Negrita siempre cumplía con sus promesas ... no importaba en que punto de su vida las formulara... ella siempre cumplía...

Y yo les aseguro que pasaron muchimísimosmuchísimos años, y jamás, pero jamás de los jamases, negrita comió pato.

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